Del derecho y del revés
Pongo azúcar hasta que haga isla y siempre viajo con mi propia fuente de energía!
domingo
viernes
EL FINAAAL DEL VERANOOOOO
Como muy bien dice mi mamma: si no engordas en vacaciones es porque tienes una enfermedad o porque estás amargado. En mi caso la cosa se multiplica exponencialmente por varias razones:
1ª y más importante: no quisiera herir la sensibilidad de nadie, pero tengo dos meses de vacaciones para disfrutar, y uno de los mayores disfrutes es comer, y yo he comido como una auténtica chancha mojando pan en todas las salsas que se ponían a tiro, desayunando huevos fritos y relamiéndome los bigotes de todos los helados que han caído en mis manos...
2ª Me encanta la cerveza...
Pensaba que me iba a tocar hacer dos regímenes (porque con uno me quedaría con hambre) para meterme los vaqueros de este invierno, pero para mi sorpresa me caben! Estupendo, puedo seguir bebiendo cerveza. Ahora sólo tengo que buscar el lugar donde meter toda esa parte de mi cuerpo que sobresale por todos lados cuando cierro con mil apuros la cremallera y el botón. Se me han ocurrido las soluciones más atroces y macabras, descartando la cirugía, como acudir a un gimnasio y hacer algo de ejercicio, pero después de 33 años puede que me entren agujetas, además en el gimnasio no hay cerveza.
Y es que este verano me he relajado más que el osito de mimosín en un spa, y me he dajado llevar por el calor estival como si me deslizara por la espiral de una incógnita, aprovechando todos los placeres que el verano me ofrecía... y así me he puesto de hermosa. Mi mamma se alegra de mis sanos y felices kilos adquiridos estas vacaciones, menos mal, y yo también.
Y para rematar la faena me voy dentro de unas horas a pasar el finde a Granada la bella, a beber más cervezas y encima con las tapas más grandes de todo el suroeste europeo, para acabar de exprimir las vacaciones y de reventar los vaqueros. Pero como dice la canción "La vida te da cervezas, cervezas te da la vida"...y hay que aprovecharlas!!
Como se acaba el verano, voy a dejar un montaje de verano azul que es para partirse todita la caja, deseando a todo el mundo una vuelta al curro con humor, porque como dicen Txues Blues y Jose Bluefingers "es triste tener que pedir, pero más triste es tener que trabajar".
lunes
A MI PADDY
Que siempre está ahí, que nunca pregunta por qué, que es delicado y gracioso a la vez, que me quiere así porque sí y que silba esta pieza que siempre me conmueve...
Te la dedico con el mayor cariño del mundo...
Te la dedico con el mayor cariño del mundo...
jueves
PURA VIDA
Regreso una vez más de vivir la experiencia de un largo viaje, con la maleta sucia, el cuerpo roto de puro cansancio y la mente excitada (como dirían allá), llena de vivencias que intenta ordenar como un puzzle, colocando cada una en un rincón de la memoria, intentando que nada se escape. Regreso una vez más agradecida a los dioses por la gracia de poder colmar mi mayor deseo, viajar y viajar...perderme en un lugar y descubrir nuevas gentes, paisajes, olores, ritmos, sabores, lenguajes... Costa Rica es un lugar salvaje, de gente simplemente sencilla y sencillamente feliz, de paisajes majestuosos donde una se siente minúscula ante una exhuberancia exquisita, de olor a lluvia y a fruta, al ritmo del reggeae y de las olas, con sabor a mango y papaya...Es pura vida.
No encuentro palabra mejor para describirlo que la de la lengua de sus gentes a todas horas, al principio, en medio y al final de cada frase: PURA VIDA!
Estas son algunas imágenes del significado de la palabra PURA VIDA

Y con la música a otra parte...

Los niños en el paraíso disfrutan con payasos y yo con ellos

Y comen helados

Me dormí con el tintineo de una tremenda tormenta tropical, cuando me desperté salí a la terraza y me topé con esta imagen. El volcán se sentía sexi...

Dicen que cuando dios pintó el cielo, vino a enjuagar los pinceles a este río, por eso es Celeste

El caimán que no se fué para Barranquilla, se quedó a tomar el sol conmigo...

En esta playa también había monos aulladores...

En esta, del Caribe Sur, soy una dominguera más mezclada con los ticos.

Escuchando a Bob Marley de fondo...No woman no cray

Ecuentra a la iguana

Cuando la niebla se apartó, apareció el inmenso cráter ante nosotros, con sus vapores de azufre del averno

Mi rincón favorito del jardín

Es esto posible? Sí como no...

Me fuí sola y allí conocí a ocho personas solas, juntos dejamos de estar solos y acabamos siendo amigos, en la aventura y espero que para siempre... Estas ocho personas, con sus ocho mundos y sus ocho maneras de entender la vida me han enseñado mucho en este viaje, y me han hecho sentir muy bien en esta experiencia inolvidable. Va por ellos este post. PURA VIDA!!!!!

Parecía que no despagábamos nunca, con el agridulce sabor de las despedidas observábamos el aterdecer sobre Manhhatan desde el avión, hasta que anocheció y el Empire State dejó de brillar. Entonces volamos. Hasta siempre.
No encuentro palabra mejor para describirlo que la de la lengua de sus gentes a todas horas, al principio, en medio y al final de cada frase: PURA VIDA!
Estas son algunas imágenes del significado de la palabra PURA VIDA
Y con la música a otra parte...
Los niños en el paraíso disfrutan con payasos y yo con ellos
Y comen helados
Me dormí con el tintineo de una tremenda tormenta tropical, cuando me desperté salí a la terraza y me topé con esta imagen. El volcán se sentía sexi...
Dicen que cuando dios pintó el cielo, vino a enjuagar los pinceles a este río, por eso es Celeste
El caimán que no se fué para Barranquilla, se quedó a tomar el sol conmigo...
En esta playa también había monos aulladores...
En esta, del Caribe Sur, soy una dominguera más mezclada con los ticos.
Escuchando a Bob Marley de fondo...No woman no cray
Ecuentra a la iguana
Cuando la niebla se apartó, apareció el inmenso cráter ante nosotros, con sus vapores de azufre del averno
Mi rincón favorito del jardín
Es esto posible? Sí como no...
Me fuí sola y allí conocí a ocho personas solas, juntos dejamos de estar solos y acabamos siendo amigos, en la aventura y espero que para siempre... Estas ocho personas, con sus ocho mundos y sus ocho maneras de entender la vida me han enseñado mucho en este viaje, y me han hecho sentir muy bien en esta experiencia inolvidable. Va por ellos este post. PURA VIDA!!!!!
Parecía que no despagábamos nunca, con el agridulce sabor de las despedidas observábamos el aterdecer sobre Manhhatan desde el avión, hasta que anocheció y el Empire State dejó de brillar. Entonces volamos. Hasta siempre.
VOLARE O-O

Hoy voy a realizar uno de esos vuelos largos, transcontinental, incluso. Me voy a Costa Rica...donde todos se dicen Pura Vida! Qué hermoso...
No sé por qué me pongo nerviosa cada vez que paso una aduana si lo más peligroso que llevo en mi bolso es el ventolín, pero es que sieempre me paran para registrarme. No falla, paso por el detector de metales y la adrenalina me enciende porque más tarde o más temprano me dirán, "acompáñeme señorita". Me han hecho vaciar mi bolso de Mary Popins, quitarme los zapatos y hasta despojarme de mis más íntimas prendas. Nada que declarar? Puede usted marcharse. Pero es que tengo cara de sospechosa yo o qué? Es que la guardia civil, y toda la interpol tienen un retrato robot con mi careto como perfil "muy peligroso, a ésta hay que pararla"? Lo más parecido a un arma blanca que he llevado ha sido un chorizo de cantimpalo que me metió mi madre en la mochila cuando me fui de Erasmus!
Sólo hay una psicosis peor que la de que me pierdan la maleta, y es la de que se siente a mi lado un terrorista suicida y me agarre de rehén, en pleno vuelo, mientras me tomo mi cervecita, mi biodramina y mi bolsita de almendras. Con lo que a mí me gusta echar mi cabezadita en el avión después de mi cervezita y mi biodramina. A ver si tengo suerte y no se me sienta ninguno a lado y me vaya a dar el viajecito con los secuestritos... que hay que dejar a la gente dormir, caramba!
Espero que no me entre el mal del turista, se me pare la circulación y me entren sarpullidos en mitad del océano, y tengamos que preguntar si hay un médico a bordo. Qué bochorno!
Si no hay turbulencias bien, pero si hay a lo mejor al terrorista que se sienta a mi lado le entra un ataque de histeria y le tengo que arrear dos hostias en plan "Aterriza como puedas" y ya la hemos liao.
Bueno, yo voy a adoptar la táctica Melendi, beber mucho líquido,llegaré con resaca, pero contenta...
Ay qué ganitas tengo ya de bajarme ya del avión!!
miércoles
TÉ Y CAFÉ

A Pepe (vestido de japonesa en la foto)y Hortensia (de timbartiana), que comparten mi custodia con Carmela y con gran alegría me brindan su hospitalidad cada vez que paso por Madrid...y de ahí...esta vez sí,al Cielo!
Gracias por todo, he pasado unos días maravillosos en vuestra compañía, como siempre.
Va por ustedes!
-¿Té o café?-Preguntó la anfitriona.
Me gustan ambas cosas y aquí me obligaban a elegir. Eso quería decir que me pretendían escatimar el café o el té.
Soy bien educado, de modo que no dí muestras de cómo me asqueaba semejante tacañería. Justamente estaba ocupado conversando con el profesor, mi vecino de mesa, a quién estaba convenciendo de la superioridad del idealismo sobre el materialismo, y fingí no haber oído la pregunta.
-Té-contestó el profesor sin vacilar. Naturalmente ese animal era un materialista e iba directo a atracarse.
- ¿Y usted?-se dirigió a mí.
-Disculpe, tengo que salir.
Dejé la servilleta y fuí al servicio. No tenía ninguna necesidad de hacerlo, pero quería reflexionar y ganar tiempo.
Si me decido por el café, perderé el té y viceversa. Si los hombres nacen libres e iguales, pues el café y el té también. Si escojo el té, el café se sentirá menospreciado y viceversa. Semejante violación del Derecho Natural del café o del té es contraria a mi sentido de la justicia como Categoría Superior.
Pero no podía quedarme en el servicio eternamente, aunque sólo fuera porque no era la Idea Pura del Servicio, es decir, un servicio normal y corriente con azulejos. Cuando volví al comedor, todo el mundo estaba ya bebiendo el té o el café. Era evidente que se habían olvidado de mí.
Aquello me tocó en lo más vivo.Ninguna atención, ningún miramiento para con el individuo. No hay nada que deteste más que una sociedad desalmada, así que fui corriendo a la cocina a reivindicar los Derechos Humanos. Al ver encima de la mesa un samovar con té y una cafetera, me acordé de que aún no había resuelto mi dilema inicial: Té o café, o bien café o té. Por supuesto, era preciso exigir las dos cosas en lugar de aceptar la necesidad de una elección. Sin embargo, no sólo soy bien educado sino también delicado por naturaleza. De modo que dije con amabilidad a la anfitriona, que trajinaba en la cocina:
-Mitad y mitad, por favor.
Luego grité:
- ¡Y una cerveza!
lunes
4 DE AGOSTO, MI CUMPLEAÑOS
Hoy es mi cumpleaños, siempre que querido que me regalen una canción, una carta, un lugar... Hoy cumplo 33 años y voy a regalar una bella canción, una carta, un lugar...
UNA BELLA CANCIÓN
UNA CARTA
Querida abuela, mami:
Mi infancia son recuerdos del patio de tu casa, aquella casa antigua, de pueblo, muy grande y llena de vida, donde pasábamos los veranos tus padres, tus hijos y tus nietos. Durante muchos años fue nuestra casa, ya no lo es, y he ido sólo a volver a verla a ver una vez más, por si algún día vuelvo a pasar por allí y ya no está.
En tu casa, la puerta de la calle siempre estaba abierta y sólo se cerraba cada tarde para dormir la siesta religiosamente, aunque no todos dormían, las mujeres aprovechaban para tomar el sol en top-less en nuestra piscina azul rodeada de yedra. Más de una vez fuisteis sorprendidas por alguna visita inesperada en busca de mi abuelo, el papi, requerido como médico del pueblo. A veces aparecía por el jardín aquel gitano, el “Chorizo”, con su mujer“la Duquesa”, que siempre me cogía y me contaba la misma historia de mi bisabuelo Paco, tu padre, que le engañó vendiéndole un burro viejo pintándolo con betún. “Tu bisabuelo era más listo que un demonio, mira si era listo, que fue capaz de engañar a un gitano”, me decía. Tú me contabas que La Duquesa, había tenido muchos hijos y a casi todos los había traído al mundo mi abuelo, que era muy bien recibido en aquella casa el día de alumbramiento por un montón de churumbeles alborotados y un lebrillo de gazpacho para reponerse del esfuerzo.
A veces aparecía algún amigo mariquita, que entraba, sin llamar, gritando: Chochoooooos!!! Dónde estais!!! Y enredaba a toda la casa con sus historias y sus incansables ganas de cachondeo. Recuerdo cuando volvía de Alemania al pueblo cada verano, cargado de antigüedades con las que nos encantaba disfrazarnos a todas, y aquellas fiestas en su casa, auténticas bacanales de comida que él servía en una gran mesa, con toda la parsimonia, ataviado con una túnica de romano de color púrpura bajo la que no ocultaba sus 130 kilos de felicidad.
También me acuerdo de los churritos del desayuno …y cuando me mandabas a la plaza de abastos con mi bicicleta Orbea de color verde y yo volvía con la cestita llena: el pan de Conchi, los tomates coloraítos pal gazpacho, la casera con casco de vidrio. No sé cómo lo hacías para dar de comer en el patio a más de 15 personas tu exquisita comida en la que nunca faltaba gazpacho, tinto de verano, y en mi caso, siempre el culo mojado de la piscina.
Me gustaban las tardes, cuando tres generaciones de mujeres entrábamos en aquel enorme cuarto de baño a la vez, con un montón de espejos… Allí tú te arreglabas el tupé, Rosa se pintaba con carmín, Bea se rizaba el pelo, mi madre duchaba a mis hermanas pequeñas y todas hablábais y hablábais sin parar a la vez. Yo os miraba y sin darme cuenta aprendía muchas cosas que hoy son parte de mí.
Después de acicalarnos, bajábamos hermosérrimas a aquel patio llenito de macetas por todas las paredes y nos poníamos jazmines en el pelo, como dice la canción, antes de salir a lucir palmito por el pueblo. Yo me montaba en mi bici, mis amigos me esperaban en la puerta, y me pasaba las horas persiguiendo lagartijas y jugando a la gallinita ciega, a un dos tres pollito inglés, al escondite, a la cuerda, a tirarle arroz al cojo del kiosko… Ya tarde, yo iba a recogeros a la terracita del bar y volvíamos a casa paseando, comiendo un helado. Me dormía en una cama pegada a la tuya, y todas las noches me contabas cuando eras pequeña, en plena guerra civil y los soldados te llamaban Shirley Temple por tus tirabuzones y tus lazos de colores.
Pero tengo que decirte mami, que lo que más me fascinaba de tu casa era la tercera planta, el desván, lo llamábamos los camarotes. Me hacías pedir permiso para subir, lo que siempre hacía más emocionante mi estancia en aquel lugar tan sobrecogedor. Sobre todo porque casi nunca pedía permiso. Subía por la estrecha escalera desvencijada, que nada tenía que ver con la majestuosa escalera de mármol blanco que llevaba a la segunda planta, ésta parecía que se desmoronaba en cualquier momento. En aquel gigantesco desván diáfano con el suelo desnivelado y las vigas de madera asomando, en el que crujía todo...(o al menos esa era la explicación que me dabas cuando yo te contaba que allí oía siempre ruídos extraños), entre los bahúles con vestidos de mi bisabuela, relojes parados, zapatos, libros llenos de polvo, vírgenes , cristos amarillentos, ropas de nazareno, disfraces y algún que otro ratón descubrí el pasado de la familia en fotos antiguas y me inventaba historias de mis antepasados, disfrazada de cualquier cosa o con tu traje de novia.
Desde que te fuiste no hemos vuelto a esa casa, que se quedó sin alma, pero a menudo recuerdo y sueño que estoy allí, contigo, inocente y ajena a todo, feliz como una perdiz. Allí, en mi cumpleaños, cerraba los ojos antes de apagar las velas y pedía el deseo de no crecer, un año tras otro, sin darme por vencida... y era porque todas las noches me acariciabas el pelo y me dabas un beso diciendo: no crezcas nunca, mi niña.
Te quiero mucho, mami.
Lupita
Y UN LUGAR... ÉSTE PARAÍSO, POR EJEMPLO, AL CUAL ESTOY A PUNTO DE VOLAR...POR SER MI CUMPLEAÑOS, ESTE AÑO, ESPECIAL.
UNA BELLA CANCIÓN
UNA CARTA
Querida abuela, mami:
Mi infancia son recuerdos del patio de tu casa, aquella casa antigua, de pueblo, muy grande y llena de vida, donde pasábamos los veranos tus padres, tus hijos y tus nietos. Durante muchos años fue nuestra casa, ya no lo es, y he ido sólo a volver a verla a ver una vez más, por si algún día vuelvo a pasar por allí y ya no está.
En tu casa, la puerta de la calle siempre estaba abierta y sólo se cerraba cada tarde para dormir la siesta religiosamente, aunque no todos dormían, las mujeres aprovechaban para tomar el sol en top-less en nuestra piscina azul rodeada de yedra. Más de una vez fuisteis sorprendidas por alguna visita inesperada en busca de mi abuelo, el papi, requerido como médico del pueblo. A veces aparecía por el jardín aquel gitano, el “Chorizo”, con su mujer“la Duquesa”, que siempre me cogía y me contaba la misma historia de mi bisabuelo Paco, tu padre, que le engañó vendiéndole un burro viejo pintándolo con betún. “Tu bisabuelo era más listo que un demonio, mira si era listo, que fue capaz de engañar a un gitano”, me decía. Tú me contabas que La Duquesa, había tenido muchos hijos y a casi todos los había traído al mundo mi abuelo, que era muy bien recibido en aquella casa el día de alumbramiento por un montón de churumbeles alborotados y un lebrillo de gazpacho para reponerse del esfuerzo.
A veces aparecía algún amigo mariquita, que entraba, sin llamar, gritando: Chochoooooos!!! Dónde estais!!! Y enredaba a toda la casa con sus historias y sus incansables ganas de cachondeo. Recuerdo cuando volvía de Alemania al pueblo cada verano, cargado de antigüedades con las que nos encantaba disfrazarnos a todas, y aquellas fiestas en su casa, auténticas bacanales de comida que él servía en una gran mesa, con toda la parsimonia, ataviado con una túnica de romano de color púrpura bajo la que no ocultaba sus 130 kilos de felicidad.
También me acuerdo de los churritos del desayuno …y cuando me mandabas a la plaza de abastos con mi bicicleta Orbea de color verde y yo volvía con la cestita llena: el pan de Conchi, los tomates coloraítos pal gazpacho, la casera con casco de vidrio. No sé cómo lo hacías para dar de comer en el patio a más de 15 personas tu exquisita comida en la que nunca faltaba gazpacho, tinto de verano, y en mi caso, siempre el culo mojado de la piscina.
Me gustaban las tardes, cuando tres generaciones de mujeres entrábamos en aquel enorme cuarto de baño a la vez, con un montón de espejos… Allí tú te arreglabas el tupé, Rosa se pintaba con carmín, Bea se rizaba el pelo, mi madre duchaba a mis hermanas pequeñas y todas hablábais y hablábais sin parar a la vez. Yo os miraba y sin darme cuenta aprendía muchas cosas que hoy son parte de mí.
Después de acicalarnos, bajábamos hermosérrimas a aquel patio llenito de macetas por todas las paredes y nos poníamos jazmines en el pelo, como dice la canción, antes de salir a lucir palmito por el pueblo. Yo me montaba en mi bici, mis amigos me esperaban en la puerta, y me pasaba las horas persiguiendo lagartijas y jugando a la gallinita ciega, a un dos tres pollito inglés, al escondite, a la cuerda, a tirarle arroz al cojo del kiosko… Ya tarde, yo iba a recogeros a la terracita del bar y volvíamos a casa paseando, comiendo un helado. Me dormía en una cama pegada a la tuya, y todas las noches me contabas cuando eras pequeña, en plena guerra civil y los soldados te llamaban Shirley Temple por tus tirabuzones y tus lazos de colores.
Pero tengo que decirte mami, que lo que más me fascinaba de tu casa era la tercera planta, el desván, lo llamábamos los camarotes. Me hacías pedir permiso para subir, lo que siempre hacía más emocionante mi estancia en aquel lugar tan sobrecogedor. Sobre todo porque casi nunca pedía permiso. Subía por la estrecha escalera desvencijada, que nada tenía que ver con la majestuosa escalera de mármol blanco que llevaba a la segunda planta, ésta parecía que se desmoronaba en cualquier momento. En aquel gigantesco desván diáfano con el suelo desnivelado y las vigas de madera asomando, en el que crujía todo...(o al menos esa era la explicación que me dabas cuando yo te contaba que allí oía siempre ruídos extraños), entre los bahúles con vestidos de mi bisabuela, relojes parados, zapatos, libros llenos de polvo, vírgenes , cristos amarillentos, ropas de nazareno, disfraces y algún que otro ratón descubrí el pasado de la familia en fotos antiguas y me inventaba historias de mis antepasados, disfrazada de cualquier cosa o con tu traje de novia.
Desde que te fuiste no hemos vuelto a esa casa, que se quedó sin alma, pero a menudo recuerdo y sueño que estoy allí, contigo, inocente y ajena a todo, feliz como una perdiz. Allí, en mi cumpleaños, cerraba los ojos antes de apagar las velas y pedía el deseo de no crecer, un año tras otro, sin darme por vencida... y era porque todas las noches me acariciabas el pelo y me dabas un beso diciendo: no crezcas nunca, mi niña.
Te quiero mucho, mami.
Lupita
Y UN LUGAR... ÉSTE PARAÍSO, POR EJEMPLO, AL CUAL ESTOY A PUNTO DE VOLAR...POR SER MI CUMPLEAÑOS, ESTE AÑO, ESPECIAL.

viernes
MIL Y UNA NOCHES DEL PETRÓLEO
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