Ahora el siempre espléndido puente Triana se empeña en recordarnos que el amor es indestructible, y que de una u otra forma, nos empeñamos en atarnos a él...
Mientras contemplaba el burrito aburridito del Belén viviente, mi hijo me preguntaba que por qué no había también un Herodes viviente en el Belén. Me dejó antónima.
Después nos fuimos al retiro( y retiro por retiro) que es un jardín con un palacio de cristal...Hay plantas y no se está nada mal...
Volamos hasta una encantadora ciudad con mucho arte. El de los bigotes de Dalí...
Y el de las ondas delirantes de los parques de Gaudí...
Artistas que salen por todas las esquinas...
Artistas chulos de playa...
Y estas han sido mis vacaciones de...arte
Feliz San Fermín.
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